Es difícil escoger un destino para hacer un viaje en bicicleta por el país vecino:
La Dordoña es la antigua provincia del Périgord; sus yacimientos prehistóricos, declarados Patrimonio de la Humanidad, salpican su geografía, llevándonos en un viaje en el tiempo que termina en nuestros más remotos orígenes: Montignac, Lascaux, Font-de-Gaume, Les Eyzies de Tayac, Sireuil; ruinas galo-romanas, abadías de la Edad Media y su delicada y deliciosa gastronomía son algunos de los muchos encantos que te están esperando.
El Canal del Midi enlaza el Mediterráneo con el Atlántico a través del canal lateral del Garona. Esta obra titánica, inaugurada en 1671, es producto del tesón y eficacia de un biterrés, Pierre-Paul Riquet. Recorrer el canal en bicicleta atrapa y seduce de forma casi irracional. Paz y sosiego es lo que transmite un paisaje con interminables avenidas de árboles, el agua que fluye mansamente, amaneceres y atardeceres inolvidables.
El Valle del Loira, una región de gran belleza en la que podrás disfrutar de un buen clima, románticos jardines y recorrido en bicicleta que, por sí mismos, ya son una auténtica delicia.
La Provenza y la Camargue: campos de lavanda, viñedos, olivos, árboles frutales, villas medievales, ruinas romanas… Un lujo para el cicloturismo.
Todos los recorridos están diseñados para que disfrutes del ciclismo y de los atractivos de estas regiones en cómodas etapas, sin prisas.