Vietnam se incorporó al mundo del turismo en los años 90, consecuencia de la proresiva integración y apertura de sus políticas internacionales. Y lo hace apostando desde el principio por un turismo sostenible, en donde la bicicleta envaja a la perfeccion. Sus paisajes, su gente y sus patrimonio lo ha transformado en un reclamo de primer orden. Cuenta con más de 3.000 km de costa con aguas limpias cuyas playas no están masificadas; más de 31 parques nacionales, 6 reservas de la Biosfera y más de una docena de áreas protegidas entre terrestres y marinas; cuanta igualmente con siete lugares protegidos por la UNESCO considerados de valor histórico-artístico y de gran belleza, y podremos pedalear con nuestra bicicleta por buena parte de ellos. Y por último, no podemos dejar de mencionar su riqueza culinaria, valorada como una de las mejores a nivel internacional. En tu viaje encontrarás llanuras sembradas de verdes arrozales, selvas, manglares, templos y antiguos enclaves comerciales, incluso islas que emergen de las aguas en impresionantes deltas moldeados por sus caudalosos ríos.