Chequia, situada en el corazón de Europa, es un pequeño país con una historia interesante y mucho que ver cuando se hace un viaje en bicicleta. El paisaje es ondulado y beneficia de muchas rutas tranquilas con muy poco tráfico.
Si la bici se ha convertido en su compañero inseparable en las excursiones por llanuras y montañas, Chequia le ofrece magníficas y numerosas sugerencias. En República Checa es muy interesante viajar en bicicleta para visitar los numerosos pueblos pintorescos e históricos. Hay también muchos castillos por conocer tanto como ruinas y fortalezas. La historia y la arquitectura de las ciudades checas son muy interesantes y datan de la época medieval. La gastronomía es otro aspecto importante del país, que podrás disfrutar cada día descansando en un restaurante encantador. Desde Praga existen varias rutas que pasan por campos, montañas y pueblos pintorescos. La cultura cicloturista es muy grande en Chequia y su patrimonio está muy valorado por la UNESCO.
Esta ruta en bicicleta te llevará a través de los lugares más famosos de la República Checa, descubriendo su cultura e historia. El viaje en bicicleta, empieza en Praga, una capital muy bonita con un centro histórico impresionante y pitoresco, y sigue al sur hasta Renaissance Telc, donde se puede admirar su famosa plaza mayor y su castillo. Luego visitas Cesky Krumlov, inscrito por la UNESCO en la lista de los pueblos medievales más conservados de Europa, donde se encuentra el segundo castillo más grande de Chequia. Viajarás también a Jindrichuv Hradec y Trebon, dos ciudades con mucha historia, varios castillos y otros monumentos góticos, barrocos y del Renacimiento. La ruta en bicicleta te permite también de disfrutar de la gastronomía del país y de visitar pueblos como České Budějovice, famoso por su cerveza llamada Budweiser, donde se ha elobarado por más de 600 años.